Ausencias (Poema)
Escucho tantas voces que resuenan
como eco en un abismo sin descubrir,
resuenan en ese cántaro viejo y vacío que soy ahora,
son el tic tac de ese reloj que ya gastó su porvenir
Galería de dibujos
He dibujado las flores que tanto amas,
tu boca cambiante,
tu rostro encarcelado en una tarde navideña,
la sombra que ocultas con una mirada esquiva.
La vacante
Era la primera vez, desde que estaba desempleado, que Javier Martínez tenía la absoluta certeza de que ese día no almorzaría. Todo su dinero se había ido en apenas unos meses, poco a poco, entre las impresiones de su currículum vitae, los pasajes de autobús y una alimentación apenas suficiente para mantenerlo en pie.
Años luz
Hoy empecé a escribirle una cartaa un astronauta suicidaque está a punto de saltar desde el borde del universo
No le diga a nadie lo que pasó
Aunque llevaban varios kilómetros con las palas al hombro, Argemiro y Sixto no dejaban de caminar. En medio de la oscuridad, apenas podían distinguir sus propias siluetas y el silencio se cortaba solo cuando Argemiro empezaba a hablar.
—La dejé sola, ¿me entiende? Sola…
En una esquina de tu dedo
Hay un lugar,
una esquina en uno de tus dedos
que cubres con un anillo de papel
y que el sol nunca toca
Verano
Akutahua remojó con la lengua sus labios resecos, mientras su espalda ardía bajo el sol de la tarde. La sequía se había extendido más allá de la frontera del clan y la cacería era cada vez más infructuosa, dejando esa tarde nada más que un pequeño alce. La tribu vio llegar a Akutahua cargando entre sus brazos al animal, apenas suficiente para unos cuantos.
Homenaje de Gabriel García Márquez a Guillermo Cano
El siguiente es uno de mis textos favoritos y lo cuelgo aquí nada más que para tenerlo siempre a la mano, como una nota recordatoria. Fue escrito por Gabo en homenaje a Guillermo Cano Isaza, director del diario El Espectador, algunos meses después de su asesinato: