Ausencias (Poema)
Escucho tantas voces que resuenan
como eco en un abismo sin descubrir,
resuenan en ese cántaro viejo y vacío que soy ahora,
son el tic tac de ese reloj que ya gastó su porvenir
Ausencias (Cuento)
La mañana de ese domingo, Javier se levantó más temprano que de costumbre. Recostado sobre el marco de la puerta, observaba a Helena mientras dormía, desnuda y vencida por el bochorno de aquel verano. Llevaba casi media hora cuando empezó a darse vueltas en la cama, bostezó un par de veces y luego se estiró hasta cubrir casi por completo la extensión de la cama. Suspiró todavía con los ojos cerrados y cuando los abrió se quedó con la mirada fija en el rostro Javier durante varios minutos. Luego se levantó y elevó la persiana.
—El día está al revés. La ciudad está al revés. Todo el mundo está al revés.