La palabra Dracula que encontramos en este género de orquídeas no tiene que ver con el famoso vampiro, sino que tiene una etimología muy interesante:
En rumano, (que es de donde proviene el conde que inspiró el personaje) «Drac» significa dragón.
Esta palabra se deriva del latín «draco/draconis» que viene a su vez del griego «drákon» y significa «que mira fijamente».
Estas orquídeas se caracterizan justamente por tener pétalos muy pequeños con manchas que dan el aspecto de ojos abiertos, aunque siguiendo la línea de su aspecto oscuro, también encontraremos especies como Dracula nosferatu, Dracula vlad-tepes y Dracula transilvania.
Tampoco les gusta mucho la luz del sol. De hecho, se recomienda tenerlas con un 50%-60% de sombra.
Dracula vampira
Es originaria de Ecuador y se encuentra principalmente entre 1900-2200 msnm.
Acuarela sobre papel
35×25 cm
Dracula bella
Endémica de Colombia, localizada en los departamentos de Antioquia, Chocó
y Risaralda; entre 1700 y 2000 msnm.
Acuarela sobre papel
35×25 cm
Dracula cutis-bufonis
Aunque la palabra «bufonis» nos remita al aspecto de payaso, realmente tiene que ver con los sapos. Viene del latín «bufo» que significa «sapo» y alude a las manchas que tiene en los sépalos. Se caracteriza, además, por su labelo grande y su aparencia muy similar a la Dracula chestertonii.
Es endémica de Colombia, específicamente en Antioquia y Caldas, en bosques nublados de altitud entre 1.800 y 2.600 msnm.
Acuarela sobre papel
35×25 cm