Me hundo en el sofá y lo atravieso
atravieso las baldosas, la grava, la tierra
los gusanos y la masa que lo cubre todo
Me hundo en cada capa,
manto
fuego
lava
y magma
Me hundo hasta el núcleo mismo de la tierra
y encuentro el primer reloj,
el motor del caos, el desespero, la angustia
que alcanza la raíz del árbol más viejo y que se evapora por sus hojas
que escapa a gritos por volcanes y lágrimas
Ahí está,
tan ajeno a nosotros,
el principio y el fin de todas las cosas
*Mención en el XIII Concurso Bonaventuriano de Cuento y Poesía